Este fascinante restaurante tiene una ubicación única, junto al teatro Fernán Gómez, con más de 600 metros cuadrado en plena Plaza de Colón, un restaurante que se ha convertido en un todo un referente gastronómico en la capital con su ambiente agradable y exótico y una buena cocina que destaca por materias primas de calidad y mezclar de forma inteligente la tradición de la cocina española con sabores internacionales.
El chef Wilmar Soto, alma creativa de una carta que apuesta por el producto de excelencia, la brasa y las presentaciones sorprendentes. Sus platos combinan raíces tradicionales con una mirada internacional, dando lugar a recetas con carácter y alma viajera.
“Alta cocina con toques exóticos, inspirada en la tradición y el sabor, con gran técnica y donde no falta la diversión”, de esta forma resumen que puedes esperar de Papúa Colón sus dos fundadores, Noel Duque y Jorge Rivero Prados.
La recomendación de la casa es abrir boca con su propia versión de la ensalada César: a modo de ssäm coreano, con beicon crujiente por encima y un poco de parmesano, se come con la mano y encierra en su interior todos los ingredientes del plato tradicional.
Cómo no íbamos a probar sus croquetas de cecina semi-líquidas ( sí sorprende semi-líquidas) Unos buñuelos de queso ídiazabal con dulce de guayaba y “air de idiazabal”. ¡Excepcional!
Seguimos con increíbles huevos fritos con caviar sobre patata frita en salsa de carabinero (Deliciosos debes de probarlos además es una sugerencia del Chef). Tartar de atún rojo de Almadraba al liño de yuzu y AOVE (Calidad y frescura).
Otra de las sugerencias de chelf el carpaccio de picanha de vaca rubia gallega madurada 40 días con queso comté de 24 meses (¡Pero que muy bueno! Si eres más atrevid@ unas mollejas de ternera mayor con AOVE de hierbas. Un plato diferente y de un sabor intenso pimiento chocolate a la brasa glaseados en sus jugos y boquerón en vinagre rebozado ( La brasa de leña de encina)
Los arroces son otro de los grandes protagonistas de Papúa Colón, preparados con precisión y mucho sabor. Desde el suave y cremoso risotto de calabaza, mantecado con queso Shropshire y coronado con flor de calabacín en tempura, al intenso arroz socarrat de gamba roja con emulsión de alioli de ajo negro y salicornia, o su contundente arroz bomba mantecado con picanha de vaca rubia gallega madurada 180 días.
Para quienes quieren una buena carne de calidad Papúa Colón ofrece cortes nobles como el tomahawk de angus con 40 días de maduración, una delicia que debéis probar. Tienen también el t-bone en dos temperaturas con steak tartar trufado de solomillo y lomo bajo al carbón de encina o el solomillo de vaca avileña con salsa de colmenillas y parmentier de pimienta verde.
Pero si buscas pescados, en el apartado marino, destacan platos como el pargo a la brasa con satay de camarones, puré de tupinambo y padchoi, o la lubina al carbón de encina con hinojo a baja temperatura, puré de apionabo y limón glaseado.
Otros platos icónicos que debo de comentar es el gofre de foie con cremoso de maracuyá y PX, el steak tartar “Jules Verne” o los huevos rotos de gallina ecológica con espuma de boletus, trufa y papada ibérica completan una experiencia pensada para el asombro y el disfrute.
Vamos a la parte dulce debes probar su tarta entre algodones, un bizcocho red velvet, con buttercream, mousse de frutos rojos y helado de lichi; su mini-cake invertida de chocolate fondant 70% origen Papúa con helado de galleta o Tarta fluida de queso de oveja madurado con helado de leche fresca y toffee de violetas.
Una anotación todo ello servido en una vajilla artesanal, elaborada en exclusiva por un alfarero de Fregenal de la Sierra, donde no hay dos piezas iguales.
Y por último en Papúa Colón no faltan los cócteles, es una parte esencial de la experiencia sensorial. Daniel Regajo, un verdadero alquimista líquido que está revolucionando la escena madrileña con una propuesta audaz, técnica y profundamente creativa.
Su carta es un viaje por sabores, texturas y aromas que sorprenden tanto por su complejidad como por su equilibrio. Aquí, cada cóctel se realiza con ingredientes seleccionados con mimo, técnicas de vanguardia y una puesta en escena que seduce antes incluso del primer sorbo.
Entre sus creaciones más singulares destaca el Sexy Colada sabor muy fino y elegante, Perro Verde, una combinación atrevida de pisco, mezcal, manzana, jalapeño, lima y miel de agave, rematado con una sal de especias ahumada que desafía y conquista el paladar. El Pasión Pop, con ron blanco, fruta de la pasión, chocolate blanco y un toque inesperado de palomitas de maíz, es pura fantasía en formato líquido.
Para quienes buscan un perfil más especiado y exótico, el Jaka mezcla tequila, jackfruit, mole y tamarindo en una oda al mestizaje. El Papúa Spritz, por su parte, reinterpreta el clásico aperitivo con un giro sofisticado que incluye St Germain, vodka Grey Goose, hierbabuena y un toque de champagne. Daniel sigue la misma hoja de ruta que inspira la cocina de Wilmar Soto: romper esquemas, despertar los sentidos y convertir cada sorbo en una experiencia que deja huella.
El restaurante cuenta también con un sensacional menú gastronómico de 10 pasos con un precio de 80€ por persona, ademas de un menú del día de 18,50€.
En la Jungla de Papúa Colón no son sólo te ofrece una experiencia gastronómica inolvidable, también son noches de magia, música y espectáculo con nuestro Dinner Show.
PAPÚA COLÓN
Plaza de Colón, 4 Madrid
Reservas: 915766897
https://www.papuacolon.com/
Precio Medio: 40-45€